Todos los hongos pertenecientes al género morchella tienen una forma muy original e inconfundible, alveolada como una esponja en el exterior y hueca en su interior. Su sombrero puede ser esférico o cónico, y como su nombre lo indica nos recuerda a la forma de una colmena. Pueden ser de coloración amarillo, ocre, pardo o gris. Su pulpa es blanca, consistente y elástica, de delicado sabor y aroma agradable.