Esta piedra formada hace 250 millones de años a partir de la solidificación del magma era conocida en el mundo antiguo como “pórfido rojo imperial” ó “pórfido rojo antiguo” y tanto para las civilizaciones Egipcias como Romanas el pórfido (rojo) era símbolo de prestigio y distinción.
Con el desarrollo tecnológico del transporte de principios del siglo pasado se fue incrementando y popularizando en toda Europa la utilización del pórfido como elemento constructivo por su excelente rendimiento como material de revestimiento y pavimentación.
Durante la mayor parte del siglo XX, el pórfido utilizado era exclusivamente el “Trentino” que se extraía en la región Trentino-Alto Adige (Italia) porque no existían explotaciones similares en ninguna otra parte del planeta.
Los problemas ambientales en las provincias italianas de Trento y Bolzano; el paulatino y evidente agotamiento del recurso natural de las canteras situadas en aquella región; y la evolución del siempre creciente mercado mundial del pórfido han impulsado en las tres últimas décadas la búsqueda, exploración y explotación de yacimientos de aquella roca volcánica en otras diferentes partes del mundo.
Es así que se encontraron en la Patagonia Argentina (especialmente en las Provincias de Río Negro y Chubut) vastos y productivos yacimientos de material de igual o incluso mayor calidad que el célebre pórfido Trentino, con una diversidad cromática que incluye fundamentalmente los colores rojos, grises y mixtos.
El pórfido patagónico comulga geológica, química, física y cromáticamente con aquel “porphyra” que fuera la piedra constructiva más preciada de las culturas egipcias y romanas.
En algo más de dos décadas de fuerte inversión e intensa producción, Puerto Madryn se constituyó en uno de las principales ciudades exportadoras a nivel mundial de productos pórfidos con destino a los continentes europeo y asiático constituyendo el 70 % de la producción exportable.
Son productos pórfidos semielaborados directamente en cantera, con plano natural, de forma irregular y espesor variable.
Utilización arquitectónica.
Se utilizan principalmente para la pavimentación externa de veredas, paseos, patios y jardines y para revestimientos de muros y edificios. Estéticamente el producto se adapta a todo tipo de espacio exterior y se integra perfectamente con espacios acuáticos o vegetables.
Productos pórfidos de plano natural, de forma rectangular, espesor variable y bordes aserrados ortogonales al plano y esquinas vivas, como resultado de la utilización de maquinaria de corte a disco de lajas gigantes o bloques previamente seleccionados y acondicionados en cantera.
Utilización arquitectónica
El alto valor estético de conjunto que presenta el producto colocado, su fina terminación, como asimismo su resistencia y funcionalidad, ha determinado una universal aceptación del producto para la pavimentación interior o exterior de diversas construcciones urbanas, y revestimiento de muros o edificios.
Producto de forma cúbica con caras ortogonales que se obtienen del corte a prensa de lajas de pórfido.
Utilización arquitectónica.
La versatilidad de su tamaño y forma, la resistencia del material, como asimismo su apariencia rústica(plano natural de cantera), admite diversas formas de colocación y convierte a este producto en un elemento constructivo sumamente apto y estético para todo tipo de pavimentaciones interiores, exteriores e incluso para aquellas que son de alto tránsito peatonal o vehicular.
Los bloques son transportados a plantas donde la transformación en capas puede ser efectuado con diversas maquinarias, según el producto que se quiera obtener. Las medidas máximas oscilan entre 1,80 m de altura x 3m de largo x 1,80 de ancho. Una vez cortadas las planchas pueden ser pulidas, lustradas, flameadas o arenadas.
Utilización arquitectónica.
Las superficies trabajadas son de extrema elegancia aplicadas en pisos y revestimientos interiores de oficinas y edificios de categoría por su valor estético y resistencia, también para acabados y exterior de alzadas. Actualmente, existe una demanda creciente por el porcelanato de pórfido, producto de excelencia
Estas baldosas son productos pórfidos de plano natural, que tienen una forma rectangular, un espesor variable y bordes ligeramente irregulares como resultado del corte a prensa de lajas previamente seleccionadas y acondicionadas en cantera.
Utilización arquitectónica.
El alto valor estético de conjunto que presenta el producto terminado y colocado, como asimismo su resistencia y funcionalidad, ha determinado una universal aceptación del producto para pavimentación interior o exterior de todo tipo de construcción urbana, sean éstas históricas o modernas.
Se elaboran conforme a las medidas y especificaciones que demande el cliente y con las limitaciones propias de un trabajo que se realiza con piedra de plano natural. La demanda más usual son los escalones cortados a disco de 30, 35 ó 40 cm. de ancho; de largo libre (pero superior a los 50 cm.); de espesor calibrado a 3 cm. y con frente a la vista martellinado o flameado.
Utilización arquitectónica:
Se utiliza como peldaños y pedantes para la construcción de todo tipo de escaleras. Estéticamente se adapta al espacio interior y exterior, también con espacios acuáticos o vegetales. Los escalones solo se producen con plano natural de cantera y en distintas medidas y espesores.